La custodia compartida: ¿siempre la mejor opción?

A priori, es lógico pensar que la custodia compartida es la opción más recomendada cuando un matrimonio se separa o divorcia y tiene hijos en común. No en vano, es la alternativa que garantiza el derecho de los niños a disfrutar y pasar tiempo de calidad con sus dos progenitores. Pero, ¿es siempre la custodia compartida la solución ideal? ¿En qué supuestos se puede plantear la custodia monoparental como la más beneficiosa?

Analizamos los distintos factores que entran en juego y que el juez tendrá en cuenta para tomar la decisión final. Porque, efectivamente, no siempre se opta por la custodia compartida. No, si con ello se perjudican gravemente los intereses y el bienestar de los niños.

El interés superior del menor

Sin lugar a dudas, lo primero a lo que atenderá el juez para otorgar la custodia compartida es al interés superior de los menores. Es un concepto jurídico de aplicación internacional cuyo objetivo es preservar el correcto desarrollo de los niños y garantizar que tengan una vida digna.

Para ello, prestarán atención a un gran número de cuestiones, entre las que destaca el vínculo afectivo existente entre los niños y sus padres. Aparte, queremos recordarte que también se escuchará y se tendrá en cuenta la propia opinión de los menores.

El ambiente familiar

Las circunstancias personales de cada progenitor y las características del hogar que proporcionan a los niños se analizan también en detalle. Te hablamos de un amplio abanico de puntos a examinar, como por ejemplo:

  • La disponibilidad de los padres: es decir, si tienen tiempo efectivo para pasar con sus hijos a lo largo de la semana.
  • Los medios económicos: teniendo en cuenta que con la custodia compartida no tiene sentido, por ejemplo, la pensión de alimentos.
  • Los antecedentes de los progenitores: de qué forma han cuidado de sus hijos en el pasado.

Además, el juez también se fijará en la relación que mantienen los progenitores. Si esta es extremadamente conflictiva, el buen funcionamiento de la custodia compartida está en peligro. No olvidemos que bajo este régimen de guarda y custodia ambos tendrán que estar en contacto prácticamente permanente.

La opinión de los psicólogos

Mucha gente ignora que parte importante de las decisiones judiciales acerca de la custodia de los menores se basa esencialmente en informes psicológicos. Unos informes y unas conclusiones que elaboran psicólogos especializados en estos procesos, que son capaces de vislumbrar si, efectivamente, la custodia compartida es la mejor opción.

El ‘síndrome de la maleta’

No se trata de un problema que afecta únicamente a los hijos de padres divorciados, pero por su incidencia es otro factor importante a analizar. Y es que el hecho de cambiar continuamente de domicilio para cumplir con esa custodia compartida puede tener negativos efectos psicológicos y emocionales sobre los menores. Porque, para su desarrollo y correcto crecimiento, el hábitat es clave.

Por esta razón, en muchos casos se desestima la custodia compartida. Sobre todo, cuando los domicilios de ambos progenitores se encuentran demasiado alejados el uno del otro.

La complejidad a nivel administrativo

No es necesario que los padres vivan en distintas ciudades para que la custodia compartida conlleve una confusión administrativa, en muchos aspectos. Estas son algunas de las dudas que pueden surgir:

  • ¿Dónde se ha de empadronar a los niños?
  • ¿A qué centro de salud hay que llevarlos si se ponen enfermos?
  • ¿Dónde se solicita la tarjeta sanitaria?
  • ¿Qué colegio les corresponde por cercanía?

Todas estas cuestiones tienen solución, pero encontrarla no es siempre sencillo. Para que todo el proceso se simplifique y para que la custodia compartida se diseñe a la medida de tu tu familia, lo mejor es contar con la ayuda de un abogado especializado. Recuerda que llamando al 605939305 o accediendo a nuestro formulario podrás recibir distintos presupuestos y elegir al abogado que estás buscando de forma rápida y sencilla.